El primer día de clases es un día especial. Pero para nosotros los maestros puede se puede convertir en un día caótico si no lo planeamos correctamente. Hoy te cuento de algunas cosas que a mi me gusta hacer el primer día de clases.

Lo primero…
Cuando mis estudiantes entran al salón de clases por primera vez, son recibidos con una gran sonrisa. Esta es la primera oportunidad que tengo de hacerlos sentir seguros y felices de estar conmigo. Si el caos del primer día me lo permite, intento presentarme con cada uno y preguntar su nombre. Muchos muy probablemente están nerviosos y tristes de separarse de sus familias. Este es el momento indicado para comenzar a construir una buena relación con ellos.
Actividades listas
Siempre tengo algo en las mesas preparado para que los niños puedan hacer cuanto entran. Con los niños K-2 uso plastilina, con los niños 3-5 he usado hojas de colorear o cuestionarios.
Esto te ayudará a poder mantener a los niños ocupados un rato. Así tú podrás consolar a los niños que estén llorando, orientar a familias que no saben a dónde ir, recibir a los niños que llegan tarde, mostrarles en donde sentarse y guardar sus pertenencias rápidamente.
Para mi, entre más rápido pueda sentarlos y ocuparlos en algo, mejor.
Conocernos
Después hacemos una actividad para que me conozcan a mi y otra para que se conozcan (y yo conocerlos) entre ellos mismos. Hay muchísimas ideas en internet para lograr esto. Puedes utilizar presentaciones de Powerpoint (te lo recomiendo con los niños grandes) o cualquier juego para romper el hielo.
¡Lee un libro!
Hablando de romper el hielo… una de las mejores formas de hacerlo es leer un libro. Sin importar la edad los niños y niñas disfrutan escuchar cuentos. Aquí hay algunas ideas de libros que puedes utilizar.
Reglas y rutinas
El resto del día se tratara simplemente de las expectativas y reglas del salón. Recuerda, no solo hables de ellas, practícalas.
Por ejemplo, en kinder hablamos de las reglas de utilizar el pegamento (si, te prometo que es algo que aprendemos). Hablamos de las cosas que si podemos hacer con el pegamento y lo que no. Después de hablarlo, lo practicamos. Hacemos una actividad para practicar el uso del pegamento. Hacemos lo mismo con los colores, las tijeras, etc.
Enseña el nombre
Si eres un maestro o maestra bilingüe, te ruego que enseñes el nombre de las cosas a tu alrededor el primer día (y muy seguido después de eso). Muy probablemente tendrás niños que no saben el nombre de los materiales en español (o en el idioma que enseñes). Practica y enseña cómo se llama el baño, el agua, sillas, mesas, etc.. Por muy básico que parezca, recuerda que tienes estudiantes que no han estado expuestos al idioma que enseñas.
¡Celebra ser bilingüe!
Así mismo, durante el primer día (o primera semana) toma un tiempo para celebrar ser bilingüe. Lee libros, crea alguna actividad para que tus estudiantes sepan lo maravilloso que es ser bilingüe y se sientan orgullosos de serlo desde el principio. Aquí puedes encontrar una lista de libros que te pueden ayudar.
Recuerda que el primer día de clases es especial y raramente sucede exactamente como lo planeaste. Pero debes planear lo mejor que puedas para reducir tus probabilidades de caos. Al final del día, si tus estudiantes sonrieron y se sintieron queridos en tu salon, felicidades, tuviste un excelente primer día.
¡Te deseo un excelente primer día de clases!
Jorja
Me parece excelentes estas actividades las pondré en practica.
Gracias
Muchas gracias Olga!